Masticando la rabia y con el cansancio aun en el cuerpo y lo peor la IMPOTENCIA de impedir que a uno le ROBEN su auto, me he sentado a escribir esta nota.Como todos Uds. quienes nos leen a diario comentar la contingencia local y nacional; política, educación, medio ambiente, todos temas importantes que merecen nuestra mayor atención, pero lo pero lo impactante para todo chileno es la lacra que nos atropella a diario, nos referimos a la DELINCUENCIA, lacra que se ha adueñado de las calles de nuestro país.
Cuando se leen los medios de comunicación de distinta índole, el tema recurrente son los asaltos, robos a negocios, estafas, saqueos de casas particulares con grandes daños en psicológicos de los niños y dueños de la propiedad; la pregunta que todos nos hacemos es ¿QUÉ HACE LA JUSTICIA MIENTRAS ESTO OCURRE?, de tarde en tarde le ocurre a una alta autoridad del Gobierno y se movilizan todas las fuerzas policíacas, lo mismo ocurre cunado le toca a un parlamentario, le roban a un miembro del Poder Judicial la misma situación y en esos momento uno piensa “Ahora que les toco a ellos, que hacen las leyes y tienen la justicia en sus manos pueda ser que se sensibilicen y castiguen a los delincuentes”; no ocurre nada, sigue la tristemente celebre REFORMA JUDICIAL PENAL. Justicia donde los delincuentes están PROTEGIDOS y las victimas a su suerte, los delincuentes son “tapados sus rostros” para que no se les estigmaticé (dicen los expertos), pero a la victima la muestran (fotos, TV, etc.) para que los propios delincuentes tomen represalias posteriormente. EL MUNDO AL REVÉS.
Hoy (ayer viernes) a eso de la 19:15 horas llego a mi trabajo como Docente en calle Dréves entre San Martín y O’higgins estaciono mi automóvil fuera del CFT Santo Tomas, marca Nissan Modelo V16 año 94, Placas Patente LF 7346 de color verde clarito, con un corte característico en el parachoques delantero al costado izquierdo (como si estuviese quemado con algo caliente). Luego de ingresar a tomar a mis alumnos me percato que faltan mis lentes y me dirijo al auto a buscar los de repuesto que mantengo en el, mi sorpresa fue tal que el Nissan no estuviera en el lugar que lo estacioné, pero al mirar hacia O’higgins veo que mi Automóvil es guiado por un par individuos que esperan la pasada del trafico que es intenso en ese lugar, por lo que corro hacia la esquina logrando abrir la puerta del conductor intentando “agarrar” al individuo, casi o logro, sin embargo al tener en ese instante el camino libre accede a la avenida O’higgins en dirección a Caupolican, donde se encuentran con semáforo en rojo y otro vehiculo que les obstruía la pasada, por lo que seguí mi carrera para intentar de nuevo hacer algo, los tipos al verse acorralados envisten en dos oportunidades al vehiculo que tenían por delante, logrando moverlo hacia Caupolican, logran que se les dejara el espacio necesario para acelerar por Caupolican hacia el Sur-poniente. Ahí ya mi persecución no tuvo mas objeto, solo atine a llamar a Carabineros.
El 133 me atendió de inmediato, y en pocos minutos llegó Carabineros, quienes procedieron al procedimiento de rigor; al mismo tiempo que se daban las instrucciones a las unidades de los posibles rutas que los INFELICES pudieron haber tomado como vía de escape.
Como dije, hasta ahí me mantuve sereno, sin embargo después viene la impotencia al recordar las pertenecías que tenia el Nissan; documentos del auto, bolso con portadocumentos con tarjetas de crédito, cedula de identidad, radio CD/Mp3 y dinero en efectivo. Atrás, en el maletero la caja con herramientas, documentos, bolsos, etc, etc.
Obviamente el tema es muy “heavy” cuando le sucede a uno en lo personal, pero la lata mayor es que un automóvil utilizado como herramienta de trabajo, no reviste de mayor preocupación para estos DELINCUENTES (los que roban y los que compran), todos saben que esta marca de auto Nissan es muy apetecido para venderlo como repuestos para colectivos de la misma marca, o simplemente para DIVERSIÓN de estos PROTEGIDOS de la INJUSTICIA chilena.
Quizás lo mas doloroso es que uno de mis trabajos docentes es precisamente con estudiantes de un colegio municipal donde un gran numero de alumnos son jóvenes delincuentes que nos envían los tribunales como opción de la cárcel, para pagar sus fechorías, indudablemente que hacemos un trabajo noble al acogerlos como si tratara jóvenes normales, pero seguramente ahora con esta amarga experiencia, el día lunes para mi, la visión y el trato será distinto hacia estas pequeñas SEMILLAS DE MALDAD.
JOSÉ ESPINOZA MELLADO
- Fecha de publicación: 2009-07-04
- Publicado por:
http://www.tiroalblanco.cl/index.php?not=2788&do=muestra
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