sábado, 19 de diciembre de 2009

LA FAMILIA: MOTOR DE LA SOCIEDAD

En plena campaña presidencial y parlamentaria es necesario precisar algunas posiciones de las diversas coaliciones que participan en el evento electoral en los temas que son realmente contingentes e importantes para los electores, más allá de encuestas y restructuración de comandos, Ministros en campaña, etc. Ahora, los principios con los que un partido se conduce trazan las líneas fuertes sobre temas como el de la Familia, para lo cual nos contactamos con el Honorable Diputado J.A. Kast para que nos entregara la visión de la UDI al respecto, colaboración que agradecemos.

“La familia es la primera asociación natural de las personas, por excelencia. Nos acoge desde el primer instante de vida y es ahí en donde crecemos, nos desarrollamos como personas, conocemos el amor verdadero e incondicional y se forman los más preciados valores y virtudes: la lealtad, el compromiso, la voluntad, la fidelidad, la generosidad, la alegría de servir a otros, la colaboración, el perdón, la abnegación, entre otros. La familia es, por ende, el mejor refugio para ser amado y aprender a amar".

“Como partido reconocemos que el ideal de familia al cual debemos aspirar es aquella fundada en el matrimonio, por la estabilidad, protección y compromiso que genera entre sus miembros. Sin perjuicio de lo anterior, reconocemos y valoramos en su dignidad a quienes, estando unidos por lazos de consanguinidad, conforman una familia que no está fundada en un matrimonio. Reconocemos, asimismo, que la familia se origina siempre en la unión entre un hombre y una mujer y que sus lazos son permanentes, trascienden en el tiempo, aún cuando por distintas razones se ponga fin a esa unión”.(Unión Demócrata Independiente)

De acuerdo a la Encuesta Bicentenario, el 80% de los chilenos reconoce a la familia como el bien más importante en sus vidas. Sin embargo, es un hecho que constatan varios indicadores, que la familia en Chile y en el mundo ha sufrido el debilitamiento, como consecuencia del individualismo, el relativismo moral, sucesivas modificaciones al ordenamiento jurídico y aquellas políticas públicas que han intentado sistemáticamente socavar sus bases fundamentales. Nos preocupa tanto la decadencia que se observa en nuestro país en el respeto a los valores familiares, como también la falta de condiciones mínimas que una familia requiere para su integral desarrollo.

Nuestro partido no puede mantenerse en una actitud contemplativa y, por tanto, estamos llamados a defender con valentía y convicción a la familia como el motor de la sociedad.

En los últimos veinte años, la realidad de la familia ha sufrido cambios dramáticos. Hoy, el 62% de los niños nacen fuera del matrimonio, la tasa de nupcialidad ha caído a la mitad. En el año 2008, se sentenciaron más de 20 mil divorcios y la curva indica que en los próximos años la proporción matrimonio-divorcio será similar. La tasa de natalidad ha disminuido y en uno de cada cuatro hogares de Chile el padre está ausente y la madre asume como jefa de hogar. La realidad nos ha demostrado que violencia que golpea a miles de hogares, la delincuencia juvenil, la drogadicción, el alcoholismo, la deserción escolar, los embarazos precoces, no son sino otras manifestaciones del mismo fenómeno.

El Estado, al reconocer a la familia como núcleo fundamental de la sociedad (Artículo 1°, Constitución Política), tiene la obligación de generar en ella y desde ella, todas las políticas sociales, económicas, educacionales y culturales que tiendan a incentivarla, protegerla y a fortalecerla. Esa obligación excede, por cierto, las consideraciones morales inspiradas en el sentido cristiano, que reconoce en la familia como el espacio privilegiado para nacer, crecer y vivir, sino también por los efectos que desencadena su debilitamiento entre sus miembros.

Por su importancia y magnitud, el fortalecimiento de la familia no es una tarea exclusiva del Estado. Se requiere sin embargo de su liderazgo, compromiso y creatividad. El Estado, a través de sus políticas sociales, debe promover conductas que apunten, primero, a fortalecer y consolidar la familia y prevenir sus conflictos; y, luego, buscar las fórmulas más adecuadas para resolver los problemas que pudieran generarse en su interior y que, en definitiva, afectan la estabilidad social, impiden la superación de la pobreza y fomentan aquellas conductas que la sociedad desea erradicar.


PROPUESTAS

Estabilidad y calidad de vida para la Familia.

1. Formación para el matrimonio. Promover la participación de las parejas que van a contraer matrimonio, en los cursos preparatorios que ofrece el Registro Civil, en donde se informen de sus deberes y derechos. Hoy su concurrencia es bajísima.

2. Apoyar la llegada de los hijos. Descontar del pago de impuestos el pago de colegiaturas y matriculas de educación superior a partir del tercer hijo.

3. Crear Centros de Conciliación Familiar para asesorar profesionalmente a aquellos matrimonios y familias que deseen resolver los conflictos que estén alternando su convivencia o poniendo en riesgo su estabilidad.

4. Crear un Fondo de Conciliación, que subsidie a instituciones que trabajan en la resolución de conflictos conyugales y familiares, como Iglesias de distintos credos, ONGs, programas municipales, entre otros.

6. Extender a todos los colegios municipalizados las “Escuelas para Padres”, para apoyar a los padres en la formación integral de sus hijos (ética, valores, hábitos de vida saludable, prevención de consumo de sustancias tóxicas, conductas sociales).

7. Educación para la sexualidad y la afectividad. El Ministerio de Educación debe asegurar que en todos los colegios del país se imparta formación para la sexualidad y la afectividad, ofreciendo alternativas que incluyan a los padres como monitores.

8. Vivienda Social proporcional al tamaño de la Familia. Establecer una política habitacional que contemple la construcción de viviendas de mayor tamaño y subsidios para la ampliación de la vivienda ya obtenida.

Prevenir la Violencia en la Familia.

1. Diagnóstico precoz de patologías mentales. Asegurar al menos una consulta siquiátrica a toda la población menor de 15 años. Este control debiera implementarse a través de los establecimientos educacionales de todo el país, para asegurar la máxima cobertura. De acuerdo a una encuesta del INJ, alrededor de 450 mil jóvenes (cerca del 18%) evidencia un bajo nivel de salud mental.

2. Educación para la No Violencia. Incorporar a las campañas públicas sobre violencia intrafamiliar, los factores de “reconciliación” y “comunicación” entre los miembros de la familia y mensajes orientados a la resolución de conflictos familiares y conyugales, el respeto a los espacios de intimidad.

3. Subsidiar la participación de las empresas privadas en la prevención y rehabilitación de la VIF (como lo que ya hacen respecto de la drogadicción y el alcoholismo entre sus trabajadores).

4. Implementar programas de apoyo y asistencia psicológica para víctimas y para aquellos victimarios cuyo diagnóstico sea reversible, a través de los cuales se enfrenten temas como alcoholismo, drogadicción y violencia. Para ello se capacitarán especialmente a los profesionales de este ámbito, como trabajadores de salud, asistentes sociales, psicólogos, etc.


Conciliación entre la familia y el trabajo.

1. Pre y post natal flexible. Permitir a la mujer, de acuerdo con su empleador, traspasar parte de su pre al post natal (proyecto se estudia desde 1996 en el Congreso).

2. Incentivar la generación de microempresas que puedan administrarse desde el hogar. Esto requiere acceso al crédito para mujeres sin recursos, capacitación en áreas productivas y de servicios; e incentivos tributarios para las empresas que contraten los servicios de las microempresas familiares y de las teletrabajadoras.

3. Exigir a las empresas, al momento de solicitar sus permisos municipales, que un porcentaje de sus trabajadores residan en la comuna.

4. Crear un “Banco de Horas de Trabajo anual” que permita a las madres disponer de tiempo, pactado de común acuerdo con el empleador, para realizar actividades con los hijos. (regulando extensión máxima jornada diaria y mínimo de vacaciones continuas)

5. Crear programa “Mujer trabaja tranquila” que permita a las madres con hijos menores de 4 años contar con un subsidio para su cuidado cuando trabajen y otro subsidio para aquellos que asisten a un establecimiento educacional para que puedan quedarse en él hasta que la madre los pueda retirar”.

Intentaremos seguir esta misma línea con otros personajes de la Política chilena que se interesen en mostrar sus ideas frente a este tan importante tema para la sociedad chilena.

JOSÉ ESPINOZA MELLADO

- Fecha de publicación: 2009-10-23
- Publicado por:
http://www.tiroalblanco.cl/index.php?comienzo=7&secc=10&do=secc

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